miércoles, 13 de febrero de 2013

Me quiero, y por ahí empieza todo.

He desaparecido. No tenía necesidad de escribir. Tampoco ganas. No soy la misma Cristal que empezó a escribir este blog, ni tampoco la del último post. Mi vida ha dado tantas vueltas en tan poco tiempo, que al principio tenía mucho vértigo, tenía algo de miedo, pero también ganas de la llegada del cambio.

Antes de nada, estoy perfectamente. Estoy tan bien y soy tan feliz que casi no me reconozco. También con esta parrafada quiero dejar presente mi reflexión para mi futuro, para cuando relea esto, y por si alguien llega al blog y ha pasado o está pasando por algo parecido... Vive tu vida, y mira por tu felicidad. Hay muchas formas de ser feliz, encuentra la tuya.


Se acabó mi historia con Damián el año pasado. Yo tomé la iniciativa de dejarlo. Tampoco quiero entrar en detalles sobre esto, porque no es lo más importante de la historia. Ahora mismo no hablamos, pero creo que es lo mejor. Eso sí, ha formado parte de mi desarrollo, y es una historia que me quedo para crecer y aprender a valorar.

Hacía tiempo, antes de finalizar esa relación, que "el amor" había acabado. Pero los años y el cariño pesan. También el qué dirán, las amistades en común, la familia. Pesa todo y se le quita la importancia a lo que de verdad une a dos persona, que es al fin y al cabo el amor. El caso es que me intenté resistir y buscar alternativas, para que no acabara, intentando "entrar en razón" de que Damián era el amor de vida. Mentira. Esas cosas pesan porque yo quería que pesaran. A mis amigas les habría dicho que lo dejaran, ¿por qué yo no? Creo que a lo mejor soy un poco tradicional con lo de las relaciones, o no sé, me había acostumbrado, o quizás, tenía miedo a la soledad. Resulta que no me he encontrado sola en ningún momento.

La peor decisión que he tomado en mucho tiempo. ¿Esperar? ¿Qué tipo de decisión es esperar? Solamente hizo mal, para él, y para mí mucho. Aunque siendo sinceros, él era una persona que me consumía mucho, y eso no ayudaba en mi proceso de reflexión.

Antes de cortar, estaba fatal de los nervios. Pero solamente lo demostraba en mi casa. He llorando mucho, y he hecho cosas muy mal y malas. Los nervios me han dominado en más de una ocasión y me he dejado llevar por ellos, jodiendo a las personas que me encontraba por el camino.

No sabía lo infeliz que era, porque hacía tanto tiempo que no era realmente feliz que no podía compararlo. Cuando no vives emociones, olvidas el sentimiento que producen en ti, hasta que las vuelves a vivir. Lo que tenía claro antes era que estaba muy amargada. Ahora sé que lo realmente pasaba era que esa amargura era parte de la infelicidad que llevaba encima. Y lo sé porque soy feliz, y mucho.

No tenía narices de dejar la relación hasta que lo conseguí. Y me prometí que no volvería a estar con una persona hasta que pasara mucho tiempo, porque quería ser feliz, y necesitaba estar sola para poder recomponer las piezas de mi felicidad.

El proceso ha sido tan rápido y la vida, mi vida, ha cambiado tanto, que no me termino de creer.

Conocí a una persona justo después de que todo finalizara. Pero tampoco me fijé tanto. La atracción siempre está presente, pero tenía muy claro que no es no, y que no quería nada con nadie. Pero había otra cosa, y no contaba con ella, había conexión.

Me he enamorado. Así de simple. Así de complicado.


Al principio pensé en resistirme. Pero luego pensé que eso mismo había hecho con Damián, resistirme al "dejar de amar". ¿Por qué iba a hacerlo si eran emociones positivas?

No sé hacia qué lugar va esto, pero no me importa. Por primera vez en mucho tiempo me estoy dejando llevar. Porque me quiero, y me merezco ser feliz, porque solamente tengo esta vida, y quiero aprovecharla. Quiero experimentar lo que es dejarse llevar por las emociones y dejar el razonarlo todo.Y esto que me digo a mi persona, también es aplicable a cualquiera. Me apetece crecer y compartir mi tiempo con esta persona, porque me siento muy bien a su lado, ¿y por qué no? Si me equivoco, o nos equivocamos, el tiempo pondrá las cosas en su sitio. Y si sale bien, mejor para ambos. Me apetece de corazón ser feliz y compartir mi felicidad con esta persona.


Se cerró un capítulo de mi vida. Se ha iniciado otro maravilloso. Simplemente, vive tus emociones  e intenta ser lo más feliz que puedas.


1 comentario:

  1. Cristal!!
    ¿Sabes? Mientras leía tu post he tenido muchos recuerdos de una etapa que pasé y entiendo perfectamente lo que dices... Por un lado cuanto más te preocupas por estar sola, es cuantas más posibilidades tienes de que, de repente, aparezca alguien en tu vida que te haga cambiar de parecer.
    Quizás no pensara de la misma forma que tú cuando pasé por la ruptura con mi expareja (aparte de que toda mi familia se pensaba que me había vuelto loca, querían que volviera con él y mi ex estuvo presionando para que mi familia me presionara a su vez para volver), pero debo reconocer que el centrarse una en lo que realmente siente, analizar su felicidad y dejarse llevar a mi me sirvió en su momento. Y en cierto momento me da que pensar en mi situación actual... No sé, muchas cosas me vienen a la mente xD

    Me alegro mucho que escribieses, que cerraras un capítulo de tu vida y hayas vuelto a resurgir con otro maravilloso. A todo ésto... ¿La operación qué? ¿De qué era o cómo fue? Eso sí me tuvo intrigada! Pero me alegro que estés bien ^^
    Besos!

    ResponderEliminar