sábado, 16 de marzo de 2013

Tengo un bulto en el pecho. ¿Qué es? ¿Qué hago?

En realidad, esta entrada es para mujeres que se puedan encontrar en la misma situación en la que yo me encontré y no lean mierdas por la red, porque la gente no es clara y parece que solamente quiere meter miedo.

Hace un par de años me encontré un bulto en el pecho. En realidad me lo encontró mi ex pareja. Creo recordar que le dije que si alguna vez encontraba algo raro en mi cuerpo que me avisara, y así lo hizo.

Recuerdo que era fin de semana, por lo que no había médico. Lo primero que hice fue acudir a mi madre. Parece mentira que a pesar de mi edad, la única que persona que consiga sentirme bien, sentirme segura, sea mi mamá.

Mi madre me tranquilizó y me dijo que pidiera cita con el médio. Recuerdo perfectamente ese día. Justo se había ido mi médico favorito, con el que llevaba años y con el que me sentía bien, y había otro médico que no me gustaba demasiado, pues las ocasiones anteriores, no sé, no me gustó su trato.

El caso es que se le cambió la cara cuando le dije que tenía un bultito en el pecho y me mandó a desnudar la parte de arriba. Me tumbé en la camilla. En realidad es un poco incómodo todo eso siempre, ¿verdad? Pero me trató muy bien y ni me miró, solamente me palpó y me sentí mucho más cómoda. Me dijo que lo más posible, que 95% de posibildidades que no fuera algo grave. Yo obviamente me temía lo peor, pensaba que tenía cáncer de pecho o algo parecido.

Me mandó una ecografía de pecho. Me la realicé y acudí a la cita. Ya había otra médicA. Me dijo que no era nada grave, pero que me tenía que hacer un seguimiento cada seis meses. Así fue, hasta que en una de ellas, quizás la tercera o la segunda, me encontró otro bulto. Ya tenía dos.

Eso me empezó a preocuparme mucho más, pero como me decían que eran una tumor benigno, no le quise dar más importancia de la que tenía. Son personas que han estudiado medicina y confío en esas personas, al igual que yo, que he estudiado X y me gusta que las personas confíen en mí cuando hago un diagnóstico y/o veo algo preocupante. Parece una tontería, pero es algo que me sirve mentalmente.

El caso es que la doctora me dijo que lo mejor sería que me revisaran en ginecología. Y eso da cague, pero era para asegurarnos de todo. Y tras un par de consultas, decidieron operarme, porque tenía un bultito más grande y era ideal quitarlo.

Fue una gran noticia. Yo no quería tener más ese bulto (esos) en el pecho. Cada vez que me duchaba lo notaba, lo podía palpar, y era un horror. No físicamente, porque no dolía y no molestaba, lo peor ea lo psicológico y las paranoias que me he podido llegar a montar, a pesar de intentar pensar siempre en positivo.

Y me operé. Y en realidad no se sabía nada (si era un tumor maligno o benigno) hasta que el patólogo hizo su trabajo conrrespondiente tras haberme quitado los mismos. Y se reconfirmó que era benigno. Y todo perfecto.





Así que si alguien llega aquí buscand información sobre un bulto en el pecho, mucho ánimo y mucha fuerza. Y recuerda que porque solamente conozcamos enfermedades como "cáncer de mama", lo que tú tienes en el pecho no tiene que serlo. El desconocimiento de otro tipo de patologías no significa que tengamos que tener la que más se conoce. Y piensa siempre en positivo, quiérete y déjate apoyar por los demás. Más vale prevenir que curar, así que no retrases la cita con el médico.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Me quiero, y por ahí empieza todo.

He desaparecido. No tenía necesidad de escribir. Tampoco ganas. No soy la misma Cristal que empezó a escribir este blog, ni tampoco la del último post. Mi vida ha dado tantas vueltas en tan poco tiempo, que al principio tenía mucho vértigo, tenía algo de miedo, pero también ganas de la llegada del cambio.

Antes de nada, estoy perfectamente. Estoy tan bien y soy tan feliz que casi no me reconozco. También con esta parrafada quiero dejar presente mi reflexión para mi futuro, para cuando relea esto, y por si alguien llega al blog y ha pasado o está pasando por algo parecido... Vive tu vida, y mira por tu felicidad. Hay muchas formas de ser feliz, encuentra la tuya.


Se acabó mi historia con Damián el año pasado. Yo tomé la iniciativa de dejarlo. Tampoco quiero entrar en detalles sobre esto, porque no es lo más importante de la historia. Ahora mismo no hablamos, pero creo que es lo mejor. Eso sí, ha formado parte de mi desarrollo, y es una historia que me quedo para crecer y aprender a valorar.

Hacía tiempo, antes de finalizar esa relación, que "el amor" había acabado. Pero los años y el cariño pesan. También el qué dirán, las amistades en común, la familia. Pesa todo y se le quita la importancia a lo que de verdad une a dos persona, que es al fin y al cabo el amor. El caso es que me intenté resistir y buscar alternativas, para que no acabara, intentando "entrar en razón" de que Damián era el amor de vida. Mentira. Esas cosas pesan porque yo quería que pesaran. A mis amigas les habría dicho que lo dejaran, ¿por qué yo no? Creo que a lo mejor soy un poco tradicional con lo de las relaciones, o no sé, me había acostumbrado, o quizás, tenía miedo a la soledad. Resulta que no me he encontrado sola en ningún momento.

La peor decisión que he tomado en mucho tiempo. ¿Esperar? ¿Qué tipo de decisión es esperar? Solamente hizo mal, para él, y para mí mucho. Aunque siendo sinceros, él era una persona que me consumía mucho, y eso no ayudaba en mi proceso de reflexión.

Antes de cortar, estaba fatal de los nervios. Pero solamente lo demostraba en mi casa. He llorando mucho, y he hecho cosas muy mal y malas. Los nervios me han dominado en más de una ocasión y me he dejado llevar por ellos, jodiendo a las personas que me encontraba por el camino.

No sabía lo infeliz que era, porque hacía tanto tiempo que no era realmente feliz que no podía compararlo. Cuando no vives emociones, olvidas el sentimiento que producen en ti, hasta que las vuelves a vivir. Lo que tenía claro antes era que estaba muy amargada. Ahora sé que lo realmente pasaba era que esa amargura era parte de la infelicidad que llevaba encima. Y lo sé porque soy feliz, y mucho.

No tenía narices de dejar la relación hasta que lo conseguí. Y me prometí que no volvería a estar con una persona hasta que pasara mucho tiempo, porque quería ser feliz, y necesitaba estar sola para poder recomponer las piezas de mi felicidad.

El proceso ha sido tan rápido y la vida, mi vida, ha cambiado tanto, que no me termino de creer.

Conocí a una persona justo después de que todo finalizara. Pero tampoco me fijé tanto. La atracción siempre está presente, pero tenía muy claro que no es no, y que no quería nada con nadie. Pero había otra cosa, y no contaba con ella, había conexión.

Me he enamorado. Así de simple. Así de complicado.


Al principio pensé en resistirme. Pero luego pensé que eso mismo había hecho con Damián, resistirme al "dejar de amar". ¿Por qué iba a hacerlo si eran emociones positivas?

No sé hacia qué lugar va esto, pero no me importa. Por primera vez en mucho tiempo me estoy dejando llevar. Porque me quiero, y me merezco ser feliz, porque solamente tengo esta vida, y quiero aprovecharla. Quiero experimentar lo que es dejarse llevar por las emociones y dejar el razonarlo todo.Y esto que me digo a mi persona, también es aplicable a cualquiera. Me apetece crecer y compartir mi tiempo con esta persona, porque me siento muy bien a su lado, ¿y por qué no? Si me equivoco, o nos equivocamos, el tiempo pondrá las cosas en su sitio. Y si sale bien, mejor para ambos. Me apetece de corazón ser feliz y compartir mi felicidad con esta persona.


Se cerró un capítulo de mi vida. Se ha iniciado otro maravilloso. Simplemente, vive tus emociones  e intenta ser lo más feliz que puedas.